Una familia, su instinto de superación y la lucha por lo tradicional son la historia de Conserveira de Lisboa, una pequeña tienda emplazada a escasos metros del estuario del Tajo y la lisboeta praça do Comércio, en la rua dos Bacalhoeiros, que vende conservas de pescado ininterrumpidamente desde el año 1930, cuando fue fundada con el nombre de Mercearia do Minho.
Fernando da Silva Ferreira, un minorista de las conservas que comenzó su actividad en la empresa como simple empleado, llegó a ahorrar lo suficiente como para hacerse con un tercio de la misma y consolidarla bajo el nombre actual en la actividad de la venta de latas. Sería en los años 60 y 70, con la mayor demanda de alimentos en conserva en Portugal, cuando Conserveira de Lisboa alcanzaría su punto álgido con dos grandes almacenes, siendo un comercio de referencia en el país del fado.

La crisis de la industria conservera tras la Guerra de Ultramar y el auge de los congelados, no conseguirían acabar con la empresa, que mantuvo su actividad dedicándose a sus tres grandes marcas propias, Tricana, Prata do Mar y Minor, pasando a ser dirigida, en 1988, por Armando José Cabral Ferreira y Regina Maria Cabral Ferreira, hijo y nuera del fundador de la tienda.
Fiel a sus principios desde aquellos años, la empresa familiar que en la actualidad incluye como socios a los hijos de Armando José y Regina Maria, ha mantenido la esencia de la empresa y el comercio tradicional conservando la tienda como en los años 30, ofreciendo un trato personal con los clientes, un cuidado magno por la presentación de los productos —inspirada en las primeras presentaciones— y, por supuesto, una fijación en la mayor de las calidades de los productos que ofertan.

Tricana, la marca más antigua de la antigua Mercearia do Minho junto con Prata do Mar, registradas ambas en 1942, está especializada en las conservas de peces grandes de una maduración completa, como el bacalao, la caballa, el calamar o el pulpo, que son presentados en filetes completos puestos a mano dentro de cada una de las latas. Prata do Mar, centrada en ofrecer peces de un tamaño mediano de procedencia siempre portuguesa, presenta el producto en filetes más pequeños que Tricana o en trozos, además de cocinados y listos para consumir directamente, siendo el atún y la sardina sus principales materias primas. Minor, inscrita en el año 1955 siendo la marca más joven de Conserveira de Lisboa, ofrece peces pequeños de jurel, caballa o sardina enteros o en forma de pastas pensando principalmente en aperitivos y entrantes.
Calidad y respeto por lo tradicional en un lugar, la pequeña tienda de Conserveira de Lisboa, convertido en auténtico epicentro del comercio lisboeta de siempre; las visitas a la ciudad del Tajo bien merecen una parada aquí.