Brooklyn Lager, la cerveza más icónica de la ciudad de Nueva York

Steve Hindy, fundador de Brooklyn Brewery
Brooklyn Brewery
Estados Unidos es la auténtica cuna del resurgir de la cerveza artesanal y en una de sus ciudades más emblemáticas, Nueva York, se produce todo un icono del craft beer americano: Brooklyn Lager.
Por Antony Peel
24 de mayo de 2018
Cervezas

Brooklyn es, junto a Queens, Manhattan, Bronx y Staten Island, uno de los distritos que conforman la ciudad de Nueva York, el más poblado de los cinco, y conocido por su emblemático puente que lo une con la isla de Manhattan desde finales del siglo XIX. En pleno corazón del distrito conocido como la ciudad de los árboles encontramos el bohemio barrio de Williamsburg, un crisol de artistas, músicos, hipsters y lugar de encuentro de diversas etnias, incluyendo su gran comunidad de judíos jasídicos.

Pero Williamsburg también es el hogar de la microcervecería más icónica de la ciudad de Nueva York, Brooklyn Brewery, fundada en 1987 por Steve Hindy y Tom Potter. Su historia es bastante curiosa: Hindy había pasado algo más de cinco años como corresponsal en Oriente Medio cubriendo la actualidad para Associated Press en países como Irán, Irak, Líbano o Siria. Viviendo durante más de un lustro en una región donde estaba prohibido el alcohol, muchos de sus compañeros, además de diplomáticos norteamericanos con los que había entablado relación, no tenían más remedio que recurrir a la fabricación casera para abastecerse de su bebida favorita. Y ahí es donde cogió el gustillo a la cerveza artesanal.

A su vuelta a Nueva York en 1984, él mismo comenzó a fabricar en casa y finalmente logró convencer a su vecino (sí, lo habéis adivinado, Tom Potter) para que se asociaran y comenzaran su negocio, dando lugar al alumbramiento de Brooklyn Brewery en 1987. Eso sí, al principio todas sus referencias se fabricaban en las instalaciones de Matt Brewing, una de las cerveceras más antiguas de la ciudad. No fue hasta 1996 que pudieron permitirse sus actuales instalaciones en una antigua fábrica de matzá, un pan tradicional judío.

Icono de Brooklyn Brewery diseñado por Milton GlaserBrooklyn Brewery

Mientras tanto, otras dos figuras importantes aparecerían en escena. Por un lado tenemos a Milton Glaser, el afamado diseñador gráfico estadounidense conocido por su logotipo de I Love NY, quien accedió a diseñar el icono de la empresa cuando Steve y Tom apenas tenían capital. Pero lograron convencerle a cambio de un paquete de acciones en la compañía y Glaser acabó diseñando la que sigue siendo la seña de identidad de Brooklyn Brewery. Y por el otro tenemos al inconfundible Garrett Oliver, el que es su maestro cervecero desde 1994, uno de los personajes más reconocidos de la escena craft americana, autor de varios libros de culto entre los más cerveceros, y galardonado con numerosos premios por la excelencia de sus recetas.

Brooklyn Lager, cerveza estilo vienna con toques británicos y americanos

Pero no fue Garrett el primer responsable en desarrollar el que continua siendo a día de hoy el buque insignia de la marca, aunque obviamente ha supervisado y perfeccionado la receta a lo largo de los últimos 25 años. Ese honor recayó en William M. Moeller, a quien Hindy y Potter encargaron la producción de los primeros lotes de Brooklyn Lager. Para ello, Moeller empleó una antigua receta de principios de siglo de su abuelo (pertenecía a una cuarta generación familiar de maestros cerveceros), que contemplaba la malta de cebada como único cereal y el uso de abundante lúpulo durante la fase de maduración para crear una cerveza con mucho cuerpo y muy aromática que triunfó en la escena neoyorquina de finales de los 80.

Botella de Brooklyn Brewery sobre fondo blancoBrooklyn Brewery

Y sigue triunfando en pleno siglo XXI a pesar de que las lager no sean las cervezas predilectas entre los cerveceros artesanales (equipos más caros y mayor tiempo de fabricación). Eso posiblemente sea porque no se trata de la típica lager comercial al uso, sino de una cerveza de baja fermentación que bebe de diferentes culturas cerveceras. Para empezar es una cerveza de estilo vienna, ese tipo de birra que popularizó el afamado Anton Dreher durante la primera mitad del siglo XIX y que se caracteriza por un color más cobrizo. Pero además en su elaboración se emplean técnicas típicamente británicas como es el caso del dry hopping, para dotar a la cerveza de un mayor aroma durante la maduración. Y finalmente, es una cerveza de carácter eminentemente americano con la presencia de lúpulos Ahtanum y Cascade.

En definitiva, se trata de una american amber lager de color cobrizo tirando a dorado, con un sabor muy maltoso y toques de caramelo, un amargor tremendamente refrescante y aromas florales. Una cerveza con una graduación alcohólica del 5,2% (aunque existe una versión de 4,5%), muy fácil de beber, sedosa y que marida a la perfección con prácticamente cualquier alimento que podamos encontrarnos por New York City, desde pizzas a hamburguesas, pasando por comida mexicana. Eso sí, el mejor sitio para degustarla es sin duda en su propio tasting room anexo a la fábrica, un lugar de visita obligada para los visitantes de la Gran Manzana más cerveceros.