¿Cuál fue la primera cerveza artesanal española? Dentro de la moda actual de las cervezas no industriales, resulta bastante complicado determinar con precisión cuál es la marca de craft beer nacional que lleva más tiempo entre nosotros, principalmente porque es difícil puntualizar cuándo exactamente una cerveza artesanal ha dejado de ser el experimento personal de un par de colegas chiflados por la birra para pasar a ser un producto final plenamente acabado. Si es que eso ocurre alguna vez.
La mayoría de fuentes sostienen que el auténtico boom de este tipo de cerveza ha tenido lugar a lo largo de los últimos 6 o 7 años, edad media con la que cuentan los grandes dominadores de este sector en nuestro país. Por ejemplo, las madrileñas La Cibeles y La Virgen aparecieron en 2010 y 2012 respectivamente, Guineu en Cataluña y Tyris en Valencia, algo antes, alrededor del año 2009. Pero justamente en tierras valencianas tienen el honor de contar con una de las cervezas artesanas más longevas, que lleva fabricándose desde 2008. Hablamos de Cervezas Abadía y su Abadía Española.
La historia de esta cerveza es la de cuatro amigos del distrito de Benicalap que, un día soñando sobre qué sería de sus vidas una vez jubilados, decidieron crear su propia microcervecería. Así Joan, José Vicente, Ángel y Pascual acabaron descartando la posibilidad de mudarse al Caribe y se aventuraron a elaborar cervezas usando la receta de la abuela de uno de ellos desde sus instalaciones del barrio de Ciutat Fallera, más conocido por albergar las naves y talleres donde se diseñan y fabrican las fallas de Valencia. Al fin y al cabo, ellos también eran una suerte de maestros artesanos en lo suyo.
Cuatro años más tarde, en 2012, se unieron al proyecto los actuales dueños de Cervezas Abadía, José Tort y Carmen Navarro, que acabaron adquiriendo la totalidad de la marca y trasladando la fábrica hasta la localidad valenciana de La Pobla de Vallbona, a unos 20 kilómetros de la capital del Turia. Ahí apostaron por su modernización, sin perder de vista los orígenes de la misma y manteniendo la receta original de las tres variedades tradicionales de la microcervecería (Abadía Española Pale Ale, Abadía Lager Ahumada y Abadía 7 Maltas) pero aportando su propio toque personal.
Abadía Española Pale Ale: más amargor para adaptarse a la moda del lúpulo

Precisamente la primera de ellas, Abadía Española Pale Ale, es la referencia que más ha perdurado ya que lleva fabricándose desde el primer día, y es aquella que comenzaron a elaborar siguiendo una receta familiar, empleando maltas de las variedades pilsen y caramel. Casi 10 años después, sigue siendo la cerveza estandarte de la microbrewería, aunque adaptada a los nuevos tiempos que corren. De esta manera, José y Carmen han aumentado el amargor de la pale ale original hasta los 40 IBUs para ajustarla a las nuevas tendencias de consumo cervecero que demandan más y más lúpulo.
Por lo tanto, estamos hablando de una cerveza rubia de alta fermentación, algo turbia y de espuma blanca, con una graduación alcohólica del 5% y amargor medio, en cuya elaboración se emplean las ya citadas maltas nacionales, lúpulos selectos (saaz y nugget) para aportar amargor y aromas, y una exclusiva cepa de levaduras que armoniza los diferentes sabores y aromas. ¿El resultado? Una cerveza intensa y equilibrada de aspecto dorado que marida a la perfección con entrantes, conservas, guisos, carnes y quesos curados.
Pero la evolución y modernización de Abadía Española Pale Ale no sólo ha afectado a su sabor, sino también a su imagen corporativa. En 2016 los responsables de la marca decidieron dar un cambio radical al etiquetado sobrio que combinaba los colores negro y naranja para pasar a un packaging blanco impreso con tintas flúor que hacen que sus botellas brillen en la oscuridad. Para el caso de la Pale Ale, se escogieron tintas rojizas para ilustrar una abadía románica en miniatura que recuerda a los grabados medievales tan característicos de esa época, totalmente carentes de perspectiva tridimensional. Sin duda, una obra de arte que cualquier coleccionista de cervezas querría tener en su repertorio.