José María Rivera Corral fue un empresario gallego nacido en As Pontes (A Coruña) a mediados del siglo XIX. A la temprana edad de 14 años emigró primero a Cuba y luego a México, dónde en la ciudad de Veracruz acabaría fundando una empresa de pasta de harina y chocolate que llamaría la Estrella de Oro. Posteriormente terminaría entrando en una sociedad dedicada a la fabricación de bebidas gaseosas y cerveza y ya a su vuelta a España, concretamente a A Coruña, acabaría creando en 1906 La Estrella de Galicia, bautizada en honor a su primera aventura mejicana, esta vez una compañía dedicada a la producción de hielo y cerveza.
Así comenzó la historia de una empresa familiar que ya va por su cuarta generación y que con el tiempo ha sido renombrada como Hijos de Rivera, aunque el nombre de su producto estrella, valga la redundancia, sigue intacto y la cerveza Estrella Galicia es reconocida a nivel nacional como una de las mejores lager industriales del momento. Llegar hasta aquí obviamente no ha sido un camino de rosas, sino una trayectoria llena de altibajos hasta llegar al presente en el que las referencias de la empresa ya están presentes en más de 30 países diferentes gracias a una intensa campaña de expansión nacional e internacional.
Por el camino, los felices años 20 en los que el primogénito de José María se convierte en uno de los primeros españoles con título de maestro cervecero, la decadencia durante la Guerra Civil y los primeros años de posguerra, el resurgir de la marca con el aumento de la popularidad de la cerveza durante los años 50 y 60, la introducción del formato lata durante los 70, su primera cerveza sin alcohol en los 80 y la incorporación de nuevas marcas y productos como vinos, licores y mostos con la llegada del nuevo milenio. Todo ello para desembocar en el centenario de una empresa en constante expansión y evolución que celebró su cien cumpleaños por todo lo alto en 2006.
Y lo hizo presentando una trilogía de cervezas bajo la marca 1906, todas ellas muy diferentes entre sí, pero con un propósito común: agradecer a los consumidores todo su apoyo durante su primer siglo de vida y hacer hincapié en su carácter 100% familiar y gallego con un fuerte sentimiento de arraigo por la tierra que la vio nacer.
1906 Reserva Especial
La 1906 Reserva Especial es el buque insignia de esta trilogía. Se trata de una lager extra elaborada con una combinación de maltas pilsner y tostadas, además de maíz, como suele ocurrir en muchas cervezas industriales que emplean este cereal o arroz como adjuntos. Con una graduación del 6,5%, el amargor y el aroma los aporta el lúpulo de la variedad perle hallertau. Precisamente ese aroma es ligeramente floral y herbal, con ligeros toques a caramelo y café. Esas notas sutiles van en perfecta consonancia con su sabor tostado y su aspecto ámbar brillante, coronado con una espuma blanca y limpia. Además desde 2019, esta cerveza se ha incorporado a la gama Bodega de Estrella Galicia, con lo cual se puede consumir de manera más fresca y sin pasteurizar, recién salida de fábrica.
1906 Red Vintage
La Red Vintage es la siguiente referencia en nuestra lista y rinde homenaje a una cerveza extra lanzada por Hijos de Rivera hace ya unos cuantos años que recibía el sobrenombre de La Colorada. Esta vuelve a ser una cerveza de baja fermentación, con notas muy parecidas a la anterior pero mucho más potente y alcohólica. Con una graduación del 8%, algunas la consideran una doppelbock aunque realmente es más una imperial pils. Sigue siendo una cerveza de carácter tostado con notas a caramelo, pero es mucho más intensa (sin perder su equilibrio) con una espuma mucho más compacta y burbuja más fina, además de un color algo más dorado.
1906 Black Coupage
La Black Coupage es la oveja negra de la familia, la que sigue un camino totalmente diferente a la de sus hermanos, aunque mantiene algún que otro elemento común como es el de las maltas tostadas y el de la fermentación baja. Pero en este caso se trata de una cerveza negra con algunos reflejos cobrizos y rojos, una dunkel lager con mucha personalidad en la que predominan las notas de chocolate, café y regaliz. Elaborada con una selección de cuatro maltas tostadas, además de maíz, y dos variedades de lúpulo (nugget y sladek) resulta ser una cerveza de sabor muy intenso, con una graduación alcohólica del 7,2% y un amargor muy sutil.
