Troubadour Magma, el buque insignia de The Musketeers

Botella de Troubadour Magma sobre fondo blanco
Brouwerij The Musketeers
Troubadour Magma es una cerveza belga con mucho carácter, una alta graduación alcohólica e intensos aromas, que combina lo mejor de las Belgian Tripel y de las American IPA con fase de dry-hopping.
Por Antony Peel
20 de junio de 2019
Cervezas artesanas

Como seguro que ya sabéis, según la famosa novela de Alejandro Dumas, los mosqueteros fueron tres, Athos, Portos y Aramis, a los que pronto se unió el joven D'Artagnan para formar un cuarteto inolvidable en la historia de la literatura, y más tarde del cine, que ha retratado en múltiples ocasiones las aventuras del joven gascón y sus colegas de batalla en su cruzada contra sus antagonistas, principalmente el malvado Cardenal Richelieu y su espía, Milady de Winter.

Pero los mosqueteros de este relato que nos traemos entre manos, aun siendo cuatro, poco tienen que ver con los protagonistas de este clásico de la literatura. Kristof De Roo, Rikkert Maertens, Stefaan Soetemans y Sven Suys no son franceses sino belgas y nunca han sido prodigiosos de la espada ni del florete, más bien del fermentador y el macerador. Estos cuatro colegas, tras graduarse como ingenieros cerveceros en Gante y comprobar la dificultad que suponía poner en práctica sus propias ideas en cerveceras ya establecidas debido al tradicionalismo de los estilos belgas más clásicos, decidieron montar su propia fábrica.

Así nació en el año 1999 Brouwerij The Musketeers con la idea de dar una vuelta de tuerca a las recetas tradicionales belgas, aunque siempre respetando sus orígenes -para algo la cerveza belga es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad según la UNESCO. Desde entonces, estos mosqueteros se han dedicado a crear cervezas un tanto especiales que destacan por su extraordinario y hasta sorprendente carácter, inspirándose en una gran variedad de estilos y sabores, pero siempre produciendo referencias perfectamente equilibradas y de la más alta calidad.

Llevan instalados desde sus comienzos en la pequeña localidad de Sint-Gillis-Waas de apenas 20.000 habitantes, perteneciente a la provincia de Flandes Oriental. Aunque han crecido exponencialmente en estos 20 años. De hecho, en mayo de 2019 han abierto sus nuevas instalaciones que incluyen fábrica, cafetería y restaurante y donde esperan aumentar su nivel de producción a cotas mucho mayores.

Pero eso quizás haya sido adelantarse demasiado a los acontecimientos. Porque poco después de adquirir sus primeros equipos de fabricación y realizar sus primeros ensayos, The Musketeers lanzó su opera prima al mercado con la que enseguida comenzaron a cosechar sus primeros éxitos. Se trataba de su visión particular de una Belgian Blonde Ale, pero mucho más lupulada, amarga y picante que las variedades más tradicionales de este estilo.

Ya habían comenzado a escribir su propia historia y ahora sólo les faltaba elegir un nombre para su gama principal de cervezas. Finalmente, el escogido fue el de Troubadour, una clara referencia a los trovadores medievales pues igual que aquellos líricos de la Edad Media, querían que sus cervezas sirvieran para reunir a las gentes para pasar un rato divertido y entretenido y para transportar a sus consumidores a otro mundo aunque sólo fuera por unos minutos.

Troubadour Magma, la Belgian Tripel IPA más volcánica

Etiqueta de Troubadour MagmaBrouwerij The Musketeers

Ya con varias cervezas en el mercado, pronto llegó el momento de lanzar la que se acabaría convirtiendo en el buque insignia de la marca y su referencia más premiada y celebrada hasta la fecha: la Troubadour Magma. Se trata de una cerveza muy especial que aúna lo mejor de dos mundos, el de las American IPA elaboradas con una fase de dry-hopping y el de las Belgian Tripel más clásicas, y que ya en 2010 otorgó a The Musketeers el Trofeo del Consumidor en el prestigioso Zythos Beer Festival.

Estamos pues ante una cerveza que tiene todo el amargor de las India Pale Ale norteamericanas pero también toda la frutosidad de una cerveza belga de estilo triple, además de un carácter extraordinariamente aromático debido a la adición de lúpulo en frío durante la maduración. De color naranja cobrizo y una espuma blanca densa y persistente, cuenta con una graduación alcohólica muy importante (9%), aunque está perfectamente integrada, y un amargor bastante destacable, rondando los 45 - 50 IBUs.

Con estas características, no sabríamos muy bien si definir la Magma como una Imperial IPA belga o una Belgian Tripel lupulada, pero lo cierto es que las etiquetas sobran a la hora de sentarse delante de una cerveza de este nivel. Simplemente hay que disfrutar sorbo a sorbo de su explosivo aroma a fruta tropical, sus matices de caramelo y fruta madura, y el amargor que le proporcionan los lúpulos checos empleados durante la fase de cocción.

Para el dry-hopping la receta original de Magma emplea lúpulos Simcoe aunque lo cierto es que a lo largo de los últimos años los chicos de The Musketeers han lanzado ediciones limitadas de esta cerveza experimentando con otras variedades de lúpulo y pequeñas variaciones de la receta, pudiendo encontrar versiones elaboradas con lúpulos Cascade (2011), Sorachi (2012) o Galaxy (2013). En 2016 incluso se atrevieron con una edición producida con maltas Maris Otter y en 2018 nos sorprendieron con la Magma Oak, con astillas de roble americano. Veremos que tienen en mente para futuras tiradas.

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