Cariñera, ciudad de la comarca aragonesa del Campo de Cariñera, es una región que respira tradición vinícola por cada uno de sus poros. Desde dar nombre a una de las variedades de uva más cultivadas del mundo y tener una denominación de origen desde el 1932, año de su creación en España, hasta llevar haciendo vino desde el siglo III d. C., cuando sus antepasados celtibéricos preparaban un brebaje a base de zumo de uva y miel.
Y esa afianzada pasión por el vino en Cariñera se vio reforzada en la década de los noventa, en 1997 más concretamente, cuando varias cooperativas vinícolas de la zona se unieron, junto con el Gobierno de Aragón y varias cajas de ahorros, para crear Grandes Vinos y Viñedos, S.A., la bodega más grande de la comunidad y la que elabora los vinos Don Vinico, como el Don Vinico Rosado.
Elaborado con un 50 % de la variedad garnacha y otro 50 % de la variedad syrah, el Don Vinico Rosado goza de la D.O. Cariñena y posee esas características que hacen únicos a los vinos de las piedras, como también son conocidos estos caldos elaborados en una tierra pedregosa y baja en nutrientes, con excelentes condiciones de permeabilidad, al amparo de las temperaturas extremas propias del clima seco que gobierna la zona y el viento de cierzo que no deja de soplar.
La fusión de la Garnacha y la Syrah logra en el Don Vinico Rosado una deliciosa unión de los aromas a fresa fresca de la primera con los aromas a mora madura de la segunda. Intenso, maduro, elegante, equilibrado, carnoso y persistente son los otros rasgos que componen la personalidad de este gran vino.
Haz caso a Don Vinico, el personaje boinudo creado por el artista italiano Salvatore Benintende que ilustra todas las botellas de la Colección Don Vinico 'Passion for Wine', y disfruta con este vino único, con personalidad y carácter cariñenense.