Sasserra: El secreto mejor guardado de Vega de Ribes

Sasserra botella
Míriam Clotet
Dicen que la Malvasía de Sitges fue exportada por Europa a partir del siglo XVIII. Con la llegada de la muy conocida filoxera y otros factores posteriores, entre ellos el turismo, las viñas fueron arrasadas. Quedaba latente una parte de la identidad de la zona que quedó simplemente como el recuerdo de un vino dulce. El año pasado se abrió un Centro de Interpretación de la Malvasia en Sitges, en el local del Hospital San Juan para potenciar su historia.
Por Míriam Clotet
04 de diciembre de 2020
Vinos

Detrás de la bodega Vega de Ribes, en Sant Pere de Ribes, encontramos a la familia Bartra y Roig. Siguen sin demora la tradición familiar de más de dieciséis generaciones. La masía que rodea a la bodega se caracteriza por una torre de vigía desde la cual se ven las viñas de sus fincas, su entorno natural, el pueblo y por supuesto el mar. La construcción data de la edad media y el nombre de la finca, La Serra, aparece totalmente relacionado con la propiedad ya desde el siglo XII.

Conocí el proyecto de Vega de Ribes a través de su Malvasía, una variedad que todavía considero una gran desconocida. Dicen que fue exportada por Europa a partir del siglo XVIII pero que quedó relegada a segundo plano cuándo la zona empezó a destacar en el turismo. Esto hizo que el patrimonio vitivinícola de esta variedad quedara relegado a tan solo 10 hectáreas, que poco a poco y con mucho esfuerzo han ido creciendo.

La malvasía es una variedad de ciclo larga en cuanto a maduración pero de irregular producción, en la mayoría de casos muy poco productiva. Es delicada y trabajarla conlleva sus riesgos. Vega de Ribes no se doblega ante adversidades y creen que su personalidad aromática y su acidez son ideales para dar vinos con una gran capacidad de envejecimiento.

Familia de vinos de Vega de RibesMiriam Clotet

La principal zona de cultivo para la Malvasía en la zona era en Aiguadolç (Sitges) allá por el año 1772. Se contaban entre 15 y 18 hectáreas, y hoy en día solo queda poco más de una hectárea propiedad del Hospital. El clon madre es esta ni más ni menos, por eso hay referencias directas a Malvasía del Hospital porque de ella nacen todas las cepas que se plantaron con posteridad.

La familia Bartra, ha hecho un gran trabajo con esta variedad hasta el día de hoy. Su recuperación ha sido más que considerable y viñas de Malvasía ya tienen entre 4 y 30 años porque no han parado de replantar. Elaboran en casi todas las versiones: desde espumoso ancestral hasta el dulce más romántico. Su intención sin embargo es dar a conocer la versatilidad de esta variedad iniciando el camino en vinificaciones en seco.

De hecho, hoy pruebo un Sasserra añada 2015, miro detenidamente la etiqueta negra con la ilustración de un barco dibujado con delicadas líneas doradas. Me cuenta Enric, padre de la actual generación que ya mueve piezas en la bodega, que hay documentos que hablan de la Malvasía de Grecia y que ellos han querido hacer honor a esa travesía por el mediterráneo con un pequeño navío representado en su etiqueta. El dorado que lo dibuja es el dorado de la variedad que contiene.

Botes Vega de RibesMiriam Clotet

En la copa tengo una Malvasía en versión seca fermentada en acero y criada luego con sus lías entre 4 y 5 meses. En el último paso antes de entrar en nuestras casas, es el reposo en botella un largo tiempo, de hecho es una de las características de este vino que hoy he elegido y que lo diferencia de otras elaboraciones.

Cuando lo pruebas lo primero que te preguntas es si tienes un vino blanco o un vino tinto en la boca, su densidad sorprende. Un color amarillo casi dorado con unos reflejos muy brillantes. Busca por encima de todo la persistencia. Su tonalidad y su carácter aterciopelado te envuelven desde el inicio.

Frutos secos, hierbas mediterráneas de un bosque bastante seco, intenso sol del mes de julio, dunas de sal y olas de acidez cítrica pero con toques de melocotón maduro, parece increíble pero es totalmente cierto. ¿Estamos en el sur de la península? La sapidez supera todas las expectativas. ¿Estamos ante un 2015? El envejecimiento supera todo lo esperado. Su nervio vertical se convierte en su estructura vertebral.

SasserraMiriam Clotet

Puntos clave que definen el vino

  • Variedad: una variedad que tiene mucho que decir y ha llegado para quedarse. Datadas de 2018 hay unas 90 hectáreas en la zona del Penedès repartidas en 180 parcelas. Pequeños minifundios que darán mucho que hablar.
  • Historia: la bodega y la masía datan del 1540 que marcan el inicio de la vida y el trabajo en la viña de la familia.
  • Maduración: resulta indispensable para conseguir lo que consiguen. El momento óptimo para conservar toda la acidez que ha de darle tantos años a sus vinos y la maduración perfecta para que sean vinos totalmente equilibrados.
  • Lías: trabajan con lías que dan una untuosidad al vino que lo caracteriza. Indispensables sus notas en la carta de presentación de este vino que gana complejidad cada segundo que está en la copa.
  • Persistencia: elaboran este vino desde 1999, casi nada. Desde el principio estaban muy seguros que era una apuesta clara para reivindicar la identidad de la zona.
  • Paciencia: es un vino para disfrutar con calma, en buena compañía y con buenos conversadores. No es amigo de las prisas ni de la rapidez, nos pide tiempo que hoy en día es tan y tan necesario.
  • Paradoja: no rendirse nunca. Las modas siempre pasan de largo pero lo que nos diferencia del resto, nuestra identidad, nuestra esencia, debería ser intocable.

¿Quieres saber más? Datos técnicos

  • Bodega/Vigneron: Vega de Ribes.
  • Zona/DOP: Penedès.
  • Número de botellas: depende mucho de la añada entre 1500 y 4000 botellas.
  • Añada 2015.
  • Variedad: 100% Malvasía de Sitges.
  • Altura de los viñedos: entre 80 y 100 metros (alrededor de la masía).
  • Tipo de suelo: calcáreos y silíceos.
  • Nombre de la viña: La Serra.
  • Viticultura ecológica.
  • %VOL: 13,5%.