Dos viejos amigos apasionados por el mundo y la cultura del vino, Sergi Ferrer-Salat y Raül Bobet, hicieron realidad hace más de dos décadas un verdadero sueño: fundar su propia bodega en el Priorat. Ferrer Bobet, situada en la mítica comarca catalana dedicada en cuerpo y alma al vino de la homónima denominación de origen cualificada, dio sus primeros frutos en seis años después, en 2008: Ferrer Bobet 2005 y el Ferrer Bobet 2005, sus dos primeros vinos, veían la luz.

Y es que una filosofía basada en el respeto por la larga tradición vitivinícola de la comarca y denominación de origen que les da cobijo y el respeto por los amantes del vino que buscan en un Priorat un caldo que absorba el espíritu de sus tierras sienta las bases de referencias como el Ferrer Bobet Selecció Especial 2009.
Viñas centenarias de las variedades cariñena y garnacha negra, en proporciones del 95 % y 5 % respectivamente, dan como resultado un vino cuasi monovarietal de larga vida. Vendimiado a mano en terrazas íntegramente de pizarra, la uva es seleccionada grano a grano en doble mesa y pasada a fermentar en depósitos de madera y acero inoxidable. La crianza se realiza en barricas de roble francés, de grano fino y tostado medio ligero, durante un total de 18 meses antes de ser embotellado sin clarificar ni filtrar y ser criado, de nuevo, durante un mínimo de 11 meses.

Una vez dispuesto para el consumo, el Selecció Especial de la cosecha de 2009 muestra a la vista un púrpura intenso que evoca los frutos rojos que más tarde percibiremos en nariz y boca acompañados por frutas maduras, minerales y balsámicas.
Un vino con largo recorrido, que podremos conservar alrededor de quince años. Para el presente o el futuro, Ferrer Bobet Selecció Especial 2009 vale la pena.