Bizarro es una palabra que solemos usar de manera equivocada en la lengua castellana para describir algo raro, peculiar o poco ortodoxo, quizás por su significado en otros idiomas como el inglés. Pero lo cierto es que el diccionario de la Real Academia Española sólo recoge dos acepciones que difieren bastante de la definición anterior. La primera de ellas reconoce el término bizarro como sinónimo de valiente o arriesgado, dos adjetivos que podrían describir a la perfección el proyecto de Cerveza Bizarra.
Porque Arantxa Nuin y Raúl Martín fueron muy atrevidos y tomaron un gran riesgo allá por el año 2013 cuando decidieron dejar atrás sus empleos fijos y embarcarse en una incierta aventura cervecera que ha desembocado en la creación de Cervezas Bizarra. Decimos que se trataba de un movimiento aventurado básicamente por su ubicación geográfica en Salamanca, donde todavía no había una gran afición por la cerveza artesanal y al tratarse de una ciudad que destaca sobre todo por su población estudiantil de menor poder adquisitivo y poco dada a pagar el precio habitual de una cerveza de este nivel de calidad.
Obviamente fue un riesgo más o menos calculado. Aunque la empresa se estableció como tal en 2013, Raúl y Arantxa ya llevaban tiempo fabricando cerveza a nivel casero hasta que decidieron dar el salto definitivo que les convirtiera en los pioneros de la cerveza artesanal charra. Ese período como homebrewers les permitió ensayar y perfeccionar sus recetas, para así afrontar el reto con plenas garantías.
Y no se puede decir que les haya ido nada mal en estos seis años. Con casi una decena de referencias a sus espaldas, se han convertido en un auténtico referente en el incipiente mercado del craft castellanoleonés. Todo ello gracias a su trabajo y a la calidad de sus cervezas, todas ellas elaboradas de forma natural, sin filtrar, sin pasteurizar, sin CO2 añadido de manera artificial, con las mejores materias primas y con segunda fermentación en botella, como mandan los cánones de la cerveza artesanal. Una calidad que precisamente este año ha sido reconocida por los jueces del prestigioso Barcelona Beer Challenge que han otorgado a la Bizarra Trigo una medalla de oro en la categoría American Wheat Beer.
Bizarra Red Demon, una IPA salmantina de mucho carácter
Pero no estamos aquí para hablar de la cerveza de trigo de Bizarra, sino de una cerveza totalmente diferente, mucho más lupulada, amarga y alcohólica: su Red Demon IPA. De hecho esta cerveza podría encajar perfectamente en la acepción errónea del vocablo bizarro, pues es una cerveza diferente, original y con mucha personalidad. Un carácter que ya observamos a primera vista en su etiquetado que nos muestra un demonio de estética rockera y sonrisa malvada, que huye del grafismo habitual de las botellas de Bizarra que suelen homenajear a su ciudad natal con un botón charro, la joya típica de Salamanca.
Ese no es el caso de esta Red IPA, es decir, una India Pale Ale de tonos rojos casi cobrizos que se corona con una espuma blanca y persistente al servirse en copa. Al acercar esa copa a la nariz notaremos mucho olor a lúpulo, como es normal en una cerveza de estilo, con aromas cítricos, florales y herbáceos típicos de las cepas americanas usadas para aromatizar y dar amargor a esta birra.
Un amargor que se cuantifica en 80 IBUs y que es aún más notorio en su paso por boca, donde también percibimos sabores resinosos y acaramelados debidos al tueste de las maltas empleadas en su fabricación y que además le aportan cierto dulzor que contrarresta el amargor inicial, para luego terminar con un sorprendente final bastante seco. Como podéis comprobar, una cerveza bastante compleja en todas sus fases.
Además, se trata de una cerveza bastante potente, con una graduación alcohólica que ronda el 7%, que marida a la perfección con comidas de sabores fuertes, muy condimentadas y especiadas, como pueden ser platos elaborados con curry o carnes a la brasa. Eso sí, sus creadores tienen una recomendación, no puede dejarse pasar la oportunidad de acompañar esta cerveza IPA salmantina con un queso azul. Toda una delicia.
