En pleno corazón de la región francesa de Champaña-Ardenas, en la bonita localidad de Mareuil-sur-Ay, tiene su hogar una familia que durante casi dos siglos ha elaborado champán de gran calidad ininterrumpidamente.
Nicolas François Billecart y Elisabeth Salmon fueron quienes iniciaron la producción de las primeras referencias en el año 1818 y, desde entonces, cada uno de los miembros de la familia Billecart-Salmon se ha comprometido a perpetuar el legado con un riguroso juramente siempre presente:
Prioriza la calidad, esfuérzate por buscar la excelencia.

En la actualidad son François y Antoine Roland-Bilecart, la sexta generación, los que se encargan de llevar adelante una de las pocas maisons familiares que quedan y elaboran champanes de acuerdo a los cánones que se han transmitido sin apenas variación de padres a hijo, de abuelos a nietos, desde el principio de los tiempos.
A partir de uvas crecidas en su finca de más de cien hectáreas y otras alumbradas en algunos de los cuarenta crus que poseen en diferentes zonas de la región, Billecart-Salmon elabora uno de los mejores representantes de esa invariabilidad en la tradición perfeccionista de la producción del espumoso que la caracteriza, el champagne Brut Rosé.
Porque este vino rosado, mezcla de las variedades chardonnay, pinot noir y pinot meunier que conforman la denominación de origen controlada, sigue a pies juntillas el proceso de fabricación y método de vinificación concebido por los fundadores Nicolas y Elisabeth.

La apurada técnica se ve obviamente trasladada a la cata, encontrándonos a la vista en el Billecart-Salmon Brut Rosé un singular color rosa pálido, similar al de la piel de una cebolla, con reflejos dorados. En nariz, las delicadas burbujas anticipan el sutil golpe que provocan sus notas a frutas rojas que, una vez en boca, se tornan pura frescura y elegancia. Un champán rosado ligero, hecho a la antigua usanza, perfecto compañero de aperitivos y platos de pescado crudo.