Beefeater tiene una amplia gama de ginebras dentro de su catálogo. Entre ellas se encuentra la versión más clásica, la Beefeater London Dry. En la actualidad, Desmond Payne, el maestro destilador encargado de supervisar su producción, sigue al pie de la letra la receta original del fundador de la marca. James Burrough creó, en el año 1820, una ginebra con nueve botánicos naturales de intenso sabor que ha sabido resistir el paso del tiempo hasta nuestros días.
Los elementos que dan vida a la Beefeater original son, además del enebro, la piel de naranjas de Sevilla, la piel de limón, la almendra, la raíz y semilla de angélica y la semilla de cilantro. Además, dos raíces otorgan el toque final, la de lirio y la de regaliz.
La Beefeater original, la embajadora perfecta de la marca
En la actualidad, es fácil perderse entre todas las variantes de ginebra que se comercializan bajo la marca Beefeater. Por ejemplo, nos encontramos con la Beefeater Pink Strawberry, que usa la receta original, pero le añade un llamativo sabor a fresa. Tampoco podemos pasar por alto las ediciones más especiales de esta ginebra, entre las que se encuentran la Beefeater 24 o la Burrough’s Reserve. Incluso, existe una Beefeater Light, con la mitad de alcohol que la original.
Ninguna de estas propuestas es, en realidad, la Beefeater original. La clásica London Dry Gin es la embajadora legítima de toda la firma inglesa. No en vano, estamos ante una receta con más 200 años de historia. Hoy en día, el espirituoso creado por James Burrough en el siglo XIX se comercializa en más de 100 países y su producción alcanza cifras estratosféricas.
Beefeater London Dry: manteniendo la esencia
La Beefeater original se ha mantenido fiel a su esencia durante siglos. Es una ginebra del estilo London Dry que se sigue fabricando en el centro de Londres. Los nueve botánicos mencionados continúan siendo los mismos que su creador eligió allá por el año 1820. El nombre lo recibe de los guardianes que custodian la Torre de Londres. Es allí donde reposan orgullosas las Joyas de la Corona.
Esta ginebra ha sido distinguida de manera reiterada con diferentes premios y galardones. Solo en la San Francisco World Spirits Competition ha logrado recibir varias insignias de oro, de plata y de bronce. De hecho, la firma se enorgullece de producir la ginebra más premiada del mundo, según los Premios Internacionales de Spirits 2019.
La Beefeater es versátil. Puede tomarse en forma de gin-tonic, siendo este el consumo más habitual. No obstante, es perfecta para la creación de otros combinados con mayor elaboración. Por ejemplo, se recomienda mezclarla con vermú blanco seco y dos retales de piel de naranja. También es ideal para elaborar daiquiris usando mermelada de naranja, jugo de lima y sirope de agave. Queda claro que estamos ante una ginebra capaz de adaptarse a cualquier situación.
Viene presentada en una botella transparente, de corte clásico, en la que destaca la imagen del guardián, o beefeater, dentro de la etiqueta. Es una botella cuadrada sin florituras ni grabados. Tiene una graduación del 47 % y se vende en formato de 75 centilitros.
