Margherita Pandolfini, 'gastrociudadana' del mundo

Retrato de Margherita Pandolfini
Responsable junto a Karl Jorns del taller textil La Serra MK, Margherita Pandolfini es una mujer cosmopolita, de esas que ha viajado y vivido por medio mundo, a la que le gusta el buen comer como bien nos demuestra en The Foodies' Review.
Por Toni Castillo
27 de enero de 2015

Italiana de nacimiento y ciudadana del mundo, así podríamos comenzar a hablar de Margherita Pandolfini, la responsable junto a Karl Jorns del bonito, joven e innovador estudio textil La Serra MK Textile Atelier. Esta artista versada en moda no había dejado atrás la adolescencia todavía cuando tras viajar por todo el mundo y vivir en ciudades como Nueva York, Londres, Madrid, Barcelona o Buenos Aires decidió establecerse en Londres con solamente 16 años. Allí fue donde conoció a su compañero de viaje, Karl, e idearon su taller escogiendo Florencia como centro de operaciones, donde los mejores materiales textiles junto con los mejores pigmentos toman forma de manteles, cojines, delantales, servilletas o cestos para el pan; el único límite lo pone la imaginación.

La cocina es un pequeño laboratorio donde puedo crear y experimentar nuevos platos para compartir con mis amigos y mi perra Gilda

Y siendo italiana como es y cosmopolita como los sellos de su pasaporte pueden atestiguar, Margherita es una buena aficionada a la gastronomía y todo lo que tenga que ver con el buen comer. Porque la primera ya nos da en la frente. "¿Qué ingrediente te define?", le preguntamos, y ella no puede resistirse a enumerarnos la sal, la pimienta, las especias exóticas y las hierbas aromáticas; no puede quedarse solamente con uno. Lo que más valora en un anfitrión es sin duda la hospitalidad, "y ofrecer magníficos vinos" apostilla, por ello precisamente afirma que cuando la invitan lleva siempre "una botella de vino o prosecco". Su ciudad gastronómica es Nápoles, un rincón para desconectar comiendo lo encuentra en Londres y su locura culinaria va de una semana recorriendo los mejores restaurantes del viejo continente. ¿Queda claro que es una buena foodie, verdad?

¿Qué ingrediente te define?

Sal, pimienta, especias exóticas y hierbas aromáticas.

¿Qué podemos encontrar en tu despensa?

Café, pasta italiana, arroz y conservas hechas en casa como manda la tradición italiana.

¿Y en la nevera?

Un buen vino blanco, champagne, salmón, verduras y fruta de temporada.

¿Cuál es tu playlist para una comida con amigos?

Marvin Gaye, Aretha Franklin, Paloma Faith, Sam Smith y London Grammar.

¿Y la canción para el fin de fiesta?

Running de Jessie Ware.

¿Qué distingue a un buen anfitrión?

Hacer sentir a los huéspedes como si estuviesen en su casa. Crear un menú que agrade a todos y ofrecer magníficos vinos.

¿Qué significa para ti la cocina?

Es un pequeño laboratorio donde puedo crear y experimentar nuevos platos para compartir con mis amigos y mi perra Gilda.

¿Un placer (in) confesable?

Una copita de vodka helada.

¿Una ciudad gastronómica?

La bella Napoli.

¿Un rincón gastro para desconectar?

Un gastrobar en Londres con una buena cerveza, un domingo y con amigos.

¿Un aroma?

El del romero.

¿Un capricho reciente?

Tarta de chocolate con nata y fresas frescas. ¡Qué delicia!

¿Una locura gastronómica?

Una semana comiendo en los mejores restaurantes europeos.

¿Una bebida?

Cosmopolitan.

¿Qué llevas cuando te invitan?

Una botella de vino o prosecco depende de la ocasión.

¿El look perfecto para salir a cenar?

Que refleje mi personalidad y gusto, que me sienta cómoda y de acuerdo con la ocasión.

¿A qué cinco personajes vivos o muertos invitarías a tu cena-fiesta?

Frida Kahlo, Marina Abramovic, Louise Bourgeois, Idris Elba y Giuseppe Pennone.

Para esta cena-fiesta, ¿cocinarías o encargarías la comida?

Cocinaría yo lógicamente con una copita al lado de un buen prosecco.

¿Cuál sería tu última cena?

Bistecca fiorentina con una botella de vino de Barolo.

¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?

La sal.

¿Tu noche favorita de la semana?

La del jueves.

Cuando entras en un restaurante, ¿en qué te fijas primero?

En el ambiente, la decoración, y el personal de servicio y los clientes. ¡Observo todo!

¿Tu último descubrimiento gourmet? Restaurante, café, bar...

Il Santino en Florencia. Es una pequeña vinería al lado del Restaurante Il Santo Bevitore. Hacen unas tapas riquísimas y el ambiente es muy internacional y muy íntimo. La variedad de vinos es magnífica.