Cócteles, tapas, zumos frescos... ¡Y con los pies en la arena! Porque precisamente así estás si pisas La Guingueta. El chiringuito que Carles Abellan ha asentado en la playa barcelonesa de San Sebastián y que ya se ha convertido en templo de peregrinaje. Con pinceladas creativas por parte del estudio de la interiorista Sandra Tarruella, con Cecilia Moretti a la cabeza del proyecto, reinterpreta el concepto de caseta playera tradicional con un espíritu moderno y una carta creativa que comerse bocado a bocado.

El chiringuito, con unas tablas de madera de surf a modo de carta, apostadas en la entrada y listas para buscar dueño con el que cabalgar las olas de raciones, está decorado en tonos rojos, naranjas, negros y verdes, con mesas y persianas de madera, lámparas de mimbre y bancos alargados con colchonetas haciendo de esta zona perfecta para una cerveza helada o una sangría de cava previa comida o un gin&tonic a media tarde. Pero antes, tienes que probar su menú con una variada oferta gastronómica con sello Abellan: platillos para compartir, ensaladas con germinados made in home, bocadillos tanto fríos como calientes, tapas macrobióticas, tapas con denominación de origen de Barcelona, tapas de autor, y, de postre, magníficos helados Rocambolesc, de la heladería de los hermanos Roca.

Sin embargo, dentro de esta oferta gastro tan apetitosa, hay un plato que llama la atención y es de petición obligada: el 'hot dog català'. Se trata nada menos de una butifarra catalana que viaja por el mundo, viaja por seis países distintos desde Perú y Nueva York pasando antes por México, después por Alemania, Japón y hasta Corea. Por lo que cada butifarra contienen los sabores y los ingredientes principales de cada uno de estos países. ¿Te vas a perder este hot dog viajero?

La Guingueta
Calle de l'Atlàntida, 78 08003 Barcelona
628273578
www.carlesabellan.com/mis-restaurantes/la-guingueta-de-la-barcelonet
Mediterránea, Fusión
15€-30€