
¿Quién no recuerda haber tomado alguna vez un plato combinado en un bar cafetería de esas 'de toda la vida'? En los años ochenta y noventa proliferaron en España este tipo de negocios de hostelería, que ofrecían como oferta gastronómica platos combinados y tenían un amplio horario, una plancha y una freidora. Este tipo de establecimientos tuvieron un boom. Con la llegada de nuevos formatos de restaurantes, algunos también con un amplio horario y cocinas abiertas durante muchas horas al día, los bares y cafeterías se fueron apagando, y con ellos los platos combinados. Durante décadas, han sido platos de conveniencia a los que no se les ha cuidado demasiado y que poco a poco han ido languideciendo.
Los platos combinados los importamos de los Estados Unidos, donde triunfaban en los hogares americanos y en las colectividades, en donde se servían en unas bandejas con compartimentos con los distintos componentes separados.
Fotografía cortesía de Lovnis
Lovnis nace para ennoblecer los platos combinados y lo hace de la mano de Álvaro Castellanos e Iván Morales, muy conocidos en el mundillo gastronómico por su apuesta por nuevos conceptos en los que reflejan su impronta. Álvaro e Iván forman un tándem profesional que se retroalimenta mutuamente. Fueron pioneros, en el año 2009, en acuñar el concepto de ‘neotaberna’ para su Taberna Arzabal. Más tarde, apostaron en un concepto inédito en Madrid, el Club A, un lugar que juega con el concepto de clandestino con una oferta cuidada de comida y bebida. Más recientemente, han apostado fuerte por el concepto de street food y han montado su propio food truck.
Fotografía cortesía de Lovnis
Los Arzabal han visto claro que es el momento de dar relieve al plato combinado. Apuestan por su revalorización y han diseñado un local divertido e iconoclasta con una visión futurista. Lovnis es la suma de dos palabras. Love (amor) y Ovni (objeto volante no identificado) por que quieren servir platillos combinados con amor.
Fotografía cortesía de Lovnis
El espacio está dividido en dos plantas. La superior, con la barra y las mesas altas, tiene todo para convertirse en un lugar divertido y con mucho movimiento. En la inferior, se sitúa el gran salón comedor, en el que predominan las mesas redondas, como si fueran naves espaciales. El local está decorado con toques futuristas de los años ochenta, una época en la que triunfaban las series y las películas de extraterrestres y el fenómeno OVNI. Como complemento de ese toque retro, la vajilla ‘Duralex’ y la cristalería son también de esa época. Incluso alguno de los platos se sirven en esas legendarias bandejas con compartimentos.
Fotografía cortesía de Lovnis
Fotografía cortesía de Lovnis
Lovnis abre desde primera hora de la mañana para ofrecer desayunos combinados y cierra tarde, con las copas, cócteles y alguna sesión de DJs. En LOVNIS los platos combinados son la estrella. Todo gira alrededor de ellos.
Fotografía cortesía de Lovnis
La carta tiene tres apartados. Los platillos, los platos combinados y los sides.
Fotografía cortesía de Lovnis
Los platos combinados de Lovnis son propuestas originales, que incorporan nuevos componentes y que se elaboran con esmero. Los pescados, como la merluza o el besugo, y las carnes a la brasa o al horno, combinan con guarniciones de verduras o patatas.
Fotografía cortesía de Lovnis
Lo primero que encontramos en la carta es el plato combinado por excelencia, huevos fritos con chistorra, pimientos y patatas. Hay otros buenos ejemplos de platos renovados como el de arroz con trufa, puerro a la brasa y tomate aliñado; el de bacalao asado, piquillos al carbón calabacín Orly y ensalada de escarola; el de pollo picantón asado a la rotí con verduritas a la plancha y salsa romesco o el de albóndigas guisadas, pisto y patatas fritas. Los platos irán cambiando cada temporada.
Fotografía cortesía de Lovnis
Entre los platillos, no pueden faltar los clásicos de Arzabal como las croquetas, la ensaladilla o las alitas de pollo. Además de burrata, champiñones rellenos, gambas al ajillo y boquerones fritos
Los sides o acompañamiento para los que se queden con ganas de más van desde las clásicas patatas fritas, o la patata asada a opciones más verdes como la ensalada de tomate, trigueros a la plancha o verduras asadas.
Hay cinco salsas emblemáticas que permiten dar un toque distinto a cada plato, ali olli, chimichurri, brava, bearnesa y barbacoa.
Y para terminar, Lovnis nos ofrece unos postres de ayer, que de nuevo rinden un homenaje a esos años ochenta. Postres icónicos como el limón helado, la tarta Comtessa o el famoso pijama, que se sirve con una llamativa bengala y que es el plato más fotografiado y compartido en las redes sociales por parte de los clientes de Lovnis.
Fotografía cortesía de Lovnis
La llegada a Madrid de este concepto, de la mano de estos dos restauradores rompedores, tiene muchos visos de convertirse en la avanzadilla de una tendencia que puede imponerse en el Madrid gastronómico en los próximos meses. ¿Quién sabe si estamos asistiendo al final de la moda de las hamburguesas y asistiendo al resurgir de los platos combinados?
Lovnis
Calle del Gral. Pardiñas, 56 28001 Madrid
917957757
www.lovnis.com
Española, Creativa
40€-70€