Cuando un proyecto ha sido motivado por una ilusión, un sentimiento y una verdadera pasión, se nota en cada detalle. En La Fábrica Restaurante es del todo notorio. Ricardo Temiño, su chef, artífice y máximo responsable, no esconde que en el negocio están depositadas todas sus esperanzas. Más que una forma de ganarse la vida, este espacio burgalés es una vida en sí misma.
Nacido en la ciudad en la que se ha quedado a desarrollar su carrera, se crío a la vera de los fogones de la casa familiar y su madre, su gran referente en la cocina. Es por eso que su camino resultaba estar encaminado. Estudió cocina en la escuela María Madre de Burgos y allí buscó trabajo. Primero en pequeños negocios familiares, en los que la culinaria más tradicional mandaba, y más tarde en el restaurante del Hotel Landa, donde permaneció durante ocho años practicando una propuesta más elevada y gastronómica.
Durante todo ese tiempo no dejó de formarse realizando cualquier curso del que tenía noticia, salió al extranjero en busca de experiencias con stages en ciudades como Tokio, Lyon o Bruselas, y se ha dedicado también a participar en concursos, siendo campeón del Concurso de Tapas de San Lesmes este mismo año o segundo clasificado en citas como el Certamen Nacional de Cocina de 2013 o el Campeonato Bocuse d’Or de Castilla y León de 2012.
Sin embargo, el espaldarazo definitivo ha llegado con la nominación a cocinero revelación en Madrid Fusión 2016. Un reconocimiento a la cocina de mercado y temporada que practica día a día desde hace dos años en el restaurante La Fábrica.
Fotografía cortesía de La Fábrica RestauranteUna propuesta que se fundamenta en una máxima, «No existe modernidad sin una buena tradición», y que encuentra en el mercado diario, en los productos que jornada tras jornada llevan a la venta los agricultores y ganaderos burgaleses, la más certera de las inspiraciones.
Son delicias exquisitas como la regañá con tartar de sardina ahumada, los boletus con mollejas de lechazo y rúcula, los lomitos de corzo con panceta ibérica y castaña caramelizada o el taco de bacalao confitado con guiso de morro y oreja que encontramos en la carta. Así como otros platos compuestos diariamente, en el menú de temporada ofrecido de martes a viernes al mediodía, que varía en función de los productos frescos del día.
Fotografía cortesía de La Fábrica RestauranteTodos ellos pueden rematarse con un buen maridaje de vinos y un cuidado postre. En La Fábrica Restaurante destacan el brownie de chocolate con sopa de crema inglesa y helado de aceite de oliva, la infusión de frutos rojos con helado de yogur o el arroz con leche de la casa, realmente sobresaliente.
La Fábrica Restaurante
Calle Briviesca, 409004 Burgos
947040420
www.fabricarestaurante.com
Española, Creativa
30€-60€