Casa Urola siempre ha sido un clásico donostiarra. En el casco antiguo de la ciudad, en la concurrida calle Fermín Calbetón donde se localiza, es parada obligatoria desde el 56 gracias a su propuesta a pie de calle. Una oferta corta y al grano. Con el producto por bandera y la calidad como gran enseña. Una condición de relevancia que exige pocas transformaciones y, sin embargo, no ha sido impedimento para crecer todavía más.
Porque el histórico restaurante de «lo viejo» de San Sebastián es también, ahora, uno de los espacios con mejor forma de su zona. Desde que el cocinero Pablo Loureiro se hiciese con él hace un lustro, llevase a cabo una necesaria reforma y abriese todavía más sus puertas, la cocina de talento que siempre se practicó en él se ha afianzado.
En la barra del local, abierta al trasiego de estas calles dominadas por comensales en busca de buenos bocados, los pintxos se suceden uno tras otro acompañados por un bien escogido txakolí y una cuidada y amplísima selección de vinos. El tablón muestra un reflejo del mercado, del producto de temporada y del mejor producto en el mejor momento. Gastronomía viva, en cambio constante, tradicional y de leve actualización.
No faltan alcachofas, champiñones con yema de huevo, su imprescindible ensalada de tomate o una buena cortada de lomo sobre pan tostado. Autenticidad y rigor, valores presentes en el mostrador y expuestos en plenitud, en raciones contundentes, en la planta superior, donde se encuentra el restaurante propiamente dicho de Casa Urola.
En sus mesas tiene lugar el mayor espectáculo de este espacio auténtico con la parrilla como esencial protagonista. En platos de temporada como el guisante lágrima de costa a la parrilla con un consomé de jamón ibérico; el salteado de vainas del país, espuma de patata, lascas de bacalao y aceite de olivas negras; o las alcachofas y cardo navarro a la parrilla con crema de jamón y praliné salado de almendras.
La presencia de las brasas continúa con entrantes clásicos como el de pulpo parrilla sobre berza salteada, sopa de patata, papada ibérica y aceite de pimentón o el de foie mi-cuit casero con compota de melocotón y vainilla y tostas variadas. Mariscos como el bogavante del Cantábrico a la parrilla o la gamba blanca de Huelva a la plancha. Pescados como el mero asado con verduras salteadas o los tacos de merluza rebozados con morrones asados. Carnes como el solomillo de vaca gallega con guiso de setas y verduras o el pichón de Araiz en dos cocciones con paté de sus interiores.
La experiencia en Casa Urola termina con postres como la torrija caramelizada a la antigua con helado de café con leche o el «Txomin Etxaniz», de fresas de Aroa con teja y crema de maracuyá, helado de leche fresca e infusión de frutos rojos y txakolí.
Casa Urola
Calle Fermín Calbetón, 2020003 San Sebastián (Gipuzkoa)
943441371
www.casaurolajatetxea.es
Vasca
15€-60€
