¿Las vitaminas del zumo se van si no se toma rápido?

Un buen zumo de naranja
Existe la creencia popular de que las vitaminas, en concreto la vitamina C, es poco estable y se pierde rápidamente en el zumo una vez exprimido, si este no se consume inmediatamente.
Por Paula Caeiro
21 de marzo de 2018

Seguro que a muchos de nuestros lectores, les resulta familiar siguiente frase: "¡niño, tómate el zumo ya, que las vitaminas se van!". En muchas ocasiones, la sabiduría popular tiene mucho de popular y poco de sabiduría, aunque ciertamente en otras ocasiones, el tiempo le ha tenido que dar la razón. Sin embargo, en lo que respecta a esta frase, sería necesario realizar una serie de matizaciones para poder situarla en una verdad o una falsedad absoluta.

En primer lugar, las vitaminas no tienen por costumbre irse a ningún sitio, aunque efectivamente, determinadas manipulaciones de los alimentos, pueden derivar en una pérdida de nutrientes. Según podemos consultar en el artículo titulado Recomendaciones de manipulación doméstica de frutas y hortalizas para preservar su valor nutritivo, de la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, respecto a los zumos, licuados o triturados de frutas y hortalizas, estos "pueden sufrir pérdidas importantes de vitaminas y alteraciones indeseables de color y sabor, si se consumen varias horas después de su preparación y se mantienen expuestos a la luz, el aire y fuera de la nevera". Para el caso concreto de la vitamina C, apunta el mencionado artículo: "se conserva perfectamente en el zumo hasta 12 horas, aunque el sabor puede volverse más amargo".

Con esto; no es preciso que nos atragantemos al beber el zumo de naranja rápidamente por miedo a que las vitaminas se "escapen", ya que esto ocurre mucho más lentamente de lo que popularmente se pensaba. Pero en base a lo expuesto, tampoco es aconsejable olvidarnos del brebaje en dudosas condiciones de conservación, hasta un considerable tiempo después.