En el corazón del madrileño distrito de Chamartín, en la confluencia de las calles Bolivia y Potosí, se encuentra el mercado homónimo a él que desde el año 1962 surte esta céntrica zona de la ciudad. El Mercado de Chamartín a lo largo de su historia ha ido adaptándose a la demanda, ha ido adecuando su oferta para lograr la diferenciación y sus pequeños comercios lo han convertido, a base de esfuerzo y especialización, en la gran plaza de las mejores materias primas.

Las carnes más selectas, los pescados más buscados, los más exquisitos patés o las mejores frutas y verduras de las huertas del país se encuentran en esta gran despensa de Madrid de la mano de establecimientos que han estado en ella prácticamente desde que abriese la persiana y la han convertido en lo que es hoy. Frutas Charito, todo un paraíso de lo natural, es uno de ellos.
Desde que se construyó este verdadero templo del producto de calidad, esta empresa familiar se ha dedicado a comercializar frutas y verduras frescas de la mejor calidad y procedentes de las mejores huertas, tanto nacionales como internacionales, así como setas y hongos. Primero comenzaron con apenas dos bancas, la 4 y la 5 en la planta baja del mercado para, con los años, hacerse más grandes quedándose las anexas y desde la 2 a la 8 conseguir un puesto en forma de U de veintisiete metros lineales.

En este largo mostrador podemos encontrar los mejores productos naturales de temporada, desde tomates a alcachofas, desde pimientos a naranjas, desde espárragos a manzanas, desde plátanos a patatas, desde melones a piñas, desde dátiles a rebollones, con una magnífica presentación. Frutas Charito, un especial edén natural y multicolor donde la apuesta por la calidad, la frescura y el mejor servicio están siempre presentes.