Disfrutando de la comida siciliana con el Comisario Montalbano

Plato de sardinas a la siciliana
franzconde con licencia CC BY 2.0
El divertido investigador creado por Andrea Camilleri es un punto de referencia ideal para conocer la excelente y abundante gastronomía siciliana.
Por Alfredo Álamo
04 de mayo de 2017
Gastroliteratura

Es innegable la conexión entre gastronomía y novela negra que se ha desarrollado de manera firme en las últimas décadas. Los detectives modernos tienen una tendencia hedonista, que se ve confirmada cada vez que llega la hora de comer. Por lo visto quedan ya muy lejos los tiempos de los investigadores ascéticos: los de hoy en día piensan mejor con la barriga llena y caminando tranquilos para hacer la digestión. Uno de los claros exponentes de esta tendencia es el genial Comisario Montalbano.

Creado por al autor italiano Andrea Camilleri, el nombre de Montalbano no es casual, así como tampoco lo es su amor por la gastronomía. Es un homenaje al autor de novela negra Manuel Vázquez Montalbán, quien creó uno de los primeros detectives gourmet: Pepe Carvalho. Montalbano, pues, tenía que compartir su amor por la gastronomía… y bien que lo hace.

En cada libro de Camilleri, la comida es fundamental. Sus personajes quedan a comer, a cenar, a picotear algo entre horas… siempre en busca de nuevos platos. El autor se regodea en la descripción de los platos que comen, se toma su tiempo e incorpora a la narración la rica gastronomía italiana, pero con especial atención a la de la isla donde se desarrolla la acción: Sicilia.

Plato de berenjenas a la parmigianaBlue Lotus con licencia CC BY 2.0

Como Montalbano tiene unos horarios típicos de policía, apenas tiene tiempo para cocinar. Eso se lo deja a la mamma que viene a limpiar a su casa, cuyo hijo cumple condena por robo, que es toda una especialista en la comida tradicional. Así que cuando Montalbano llega a casa abre el horno y descubre unas sardinas a la siciliana, caponata a la melanzane, falsomagro, pasta con anchoas, arancini… la variedad es impresionante.

Pero una de las paradas diarias de Montalbano es La trattoria de Enzo, un pequeño restaurante junto al mar al que acude para aclarar su mente y rellenar el estómago. Allí deja que el propio Enzo sea el que, al más puro estilo italiano, le dicte el escaso -pero brutal- menú del día. De allí es raro que salga sin degustar un plato de pasta alla Norma o bien una ración de espagueti a la marinera. El pescado es fundamental en la tradición costera, por lo que de vez en cuando se escapa para probar también el rico bogavante que se pesca junto a los acantilados.

Plato de espagueti con berenjenasnubobo con licencia CC BY 2.0

La imbricación de Montalbano con la isla de Sicilia y su gastronomía es tan grande que incluso su casa en la ficción, en Punta Secca, se ha convertido en un Bed & Breakfast llamado La Casa di Montalbano, donde, además de unas vistas impresionantes, podremos comer típica comida de la región. Todo regado, claro, con un buen vino. Como Montalbano manda. Y de postre, nada mejor que unos cannolis siciliani o un buccellato. Eso sí, luego, como el propio detective suele hacer, toca nadar durante un buen rato o caminar por la orilla, disfrutando del paisaje.