Ají dulce, todo el color y la intensidad para tus platos

Pimientos de tres colores, rojo, verde y amarillo
Fotografía cortesía de I, Luc Viatour con licencia CC BY-SA 3.0
El ají dulce es una variedad de pimientos cuyo brillante color y gran sabor se han convertido en imprescindibles para gastronomías como la venezolana, donde es una auténtica tradición.
Por Alfredo Álamo
10 de noviembre de 2016

El ají dulce se cultiva en gran parte del Caribe, con especial presencia en países como Venezuela, Colombia o Puerto Rico. Esta variedad de pimientos se consiguió tras siglos de selección humana sobre numerosas variedades que crecían de manera natural en aquel territorio. Tras siglos de trabajo, la cantidad de tipos de pimiento es muy numerosa, cada una con unas características propias.

En el caso del ají dulce, se caracteriza por no ser excesivamente picante, no llega a ser un habanero, pero tampoco un pimiento morrón, y su vistoso color. Su color es muy vibrante y es uno de los ingredientes clave dentro de la cocina venezolana, quizá donde más se aprecia su dulzor.

Pimientos pequeños rojos y amarillosFotografía cortesía de Hankwang con licencia CC BY-SA 3.0

Los tipos más conocidos del ají dulce serían el ají rosa, que es el más grande y alargados de todos, el ají jobito, cuyo color amarillo lo hace muy reconocible, al igual que su piel, mucho más dura, y el margariteño, que posee un aroma muy intenso. Existe también el pepón, quizá el más usado por su sabor dulce y suave, y el llanerón, que sí tiene un punto picante muy apreciado.

El ají dulce es muy nutritivo, contiene vitamina C y A y además es rico en potasio, magnesio y hierro. Dependiendo de la cantidad de capsaicina -es decir, el picante- de cada variedad, estos se usan para dar sabor y aroma a los guisos -el pepón es el más usado en Venezuela- o como base para salsas más potentes como el tabasco.

Pimiento naranja en rama, todavía por recolectarFotografía cortesía de André Karwath aka Aka con licencia CC BY-SA 2.5

Además, el ají dulce se consume seco o deshidratado y su carne es una conserva habitual. Se pueden encurtir o incluso se secan y muelen, obteniendo un fino pimentón muy valorado en la cocina caribeña, exportado hoy en día a casi todo el mundo.