Bellegem, una pequeña aldea de apenas 4.000 habitantes ubicada en Flandes Occidental (Bélgica), a escasos 10 kilómetros de la frontera francesa y a poco más de una hora en coche de Bruselas, es el lugar donde se viene elaborando desde finales del siglo XIX una de mejores cervezas belgas del mundo.
Fue en esta sección de la ciudad flamenca de Cortrique donde en 1892 Remi Vander Ghinste le compró una antigua cervecería a su hijo Omer para que comenzara a producir su propia cerveza. Así se puso en marcha la cervecería familiar Brouwerij Omer Vander Ghinste, hoy en día también conocida como Bockor.
De inmediato, su primera cerveza, bautizada como Ouden Tripel, pero también conocida simplemente por el nombre de su creador (Bieren Omer Vander Ghinste), comenzó a distribuirse por la región y a alcanzar cierta notoriedad entre los habitantes de la más occidental de las provincias belgas e incluso de las ciudades francesas más cercanas.
Vander Ghinste Oud Bruin, la mejor cerveza oscura del mundo
Más de 120 años después y tras el paso de varias generaciones familiares por la dirección de la fábrica, esa misma cerveza, ahora llamada Vander Ghinste Oud Bruin, se ha convertido en una de las más laureadas del mundo. Tan solo hay que mirar la lista de premios recibidos a lo largo de los últimos años para darse cuenta de la calidad de este néctar: medalla de oro a la mejor cerveza oscura del mundo en los World Beer Awards de 2015 (sucediendo a la afamada Malheur 12) y medalla de oro a la mejor cerveza europea en su estilo en 2014 y 2015, tras ser medalla de plata en 2013.
Y a ese estilo cervecero se le conoce con el nombre de oud bruin o roodbruin, término este último que deriva del color marrón rojizo típico de esta clase de cerveza tremendamente popular en Flandes Occidental. Entre los ingredientes usados para su elaboración nos encontramos con los componentes habituales de cualquier cerveza (malta de cebada, trigo, lúpulo y agua), además de una malta caramelizada que le da un toque distintivo.
Con estos ingredientes se produce una primera cerveza de fermentación alta que luego se mezcla con otra cerveza de fermentación espontánea madurada en barricas de roble durante al menos 18 meses, dando como resultado esta Vander Ghinste Oud Bruin con un contenido alcohólico del 5.5%.
Se trata pues de una cerveza de fermentación mixta (por favor, no confundir con el sucedáneo de cerveza que hoy en día nos venden como mixta), en cuyo proceso de elaboración se combina el procedimiento típico de las cervezas ale (fermentación alta) y la metodología empleada para la producción de las cervezas lambic (fermentación espontánea). El resultado: una cerveza con el sabor de matices afrutados típico de las primeras y la acidez característica de las segundas.