Coñac y brandy: cuáles son las diferencias

Cognac Hennessy
En este artículo te contamos todas las diferencias entre estas dos bebidas destiladas. Además, hacemos un repaso por sus características más notables.
Por Edgar Otero
16 de marzo de 2021

El coñac y el brandy no son la misma bebida. Sin embargo, sí podemos afirmar que ambas están muy unidas, principalmente porque una se deriva de la otra. A lo largo de todo este artículo trataremos de desvelarte las diferencias que permiten distinguir al brandy del coñac y realizaremos un pequeño viaje en el tiempo para descubrir el origen de cada una y algunas curiosidades. ¿Nos acompañas?

Las diferencias entre el coñac y el brandy

Hay cuatro diferencias notables entre ambas bebidas que permiten diferenciarlas de manera remarcada. Te las contamos a continuación.

La antigüedad

El origen del brandy es anterior al del coñac. Como ya apuntábamos en la introducción, una de las dos bebidas no es más que un derivado de la otra. Sabiendo que la antigüedad del brandy supera a la del coñac, queda claro cuál es el original. Del primero no se conoce exactamente su procedencia, aunque se hizo muy popular en el siglo XIV en los países europeos más poderosos. De ahí, aparecieron variaciones autóctonas como el coñac, que debe su nombre a la región francesa de Cognac.

Las cepas empleadas

Las cepas del coñac siempre son de uva blanca

Tanto el brandy como el coñac son un destilado que usa como base el vino. Y es justamente en este punto, en su mayor similitud, donde aparece otro aspecto discordante entre ambas bebidas. Nos referimos al tipo de cepa que se usa en la producción de la una y la otra. Mientras que el brandy admite varios tipos de cepa, tanto blanca como tinta, el coñac se elabora exclusivamente con cepas blancas que, como es lógico, crecen en la región de Francia que le otorga el nombre.

El proceso de elaboración

El proceso de elaboración y obtención del brandy y el coñac es muy parecido. No obstante, es necesario puntualizar algunos detalles. Por ejemplo, el brandy se madura en barriles de roble americanos que se apilan según la edad. Posteriormente, se mezclan por distintos niveles de maduración. Por el contrario, el coñac envejece en barriles de roble francés y, antes de ser embotellado, se mezclan diferentes añadas. Por si te lo estabas preguntando, en el etiquetado se muestra la añada más joven empleada.

Su denominación de origen

Terminamos este repaso por las diferencias entre estos dos destilados con una diferencia ligada a su lugar de procedencia. Al igual que pasa con otros productos, el coñac proviene de una región concreta, Cognac. Por lo tanto, cualquier otra bebida producida lejos de esta región francesa, por muy similar que sea, no puede identificarse con ese nombre. El término brandy, por su parte, es más amplio. Con todo, también existen denominaciones de origen para esta última, como el Brandy de Jerez, producido en la región cercana a la población de Jerez de la Frontera, en el sur de España.

El brandy de cerca: lo que debes saber

No se puede determinar con exactitud el origen de esta bebida, aunque podemos situarlo en el siglo XII, alcanzando mayor popularidad dos siglos más tarde. El sustantivo brandy, también aceptado como brandi, proviene del neerlandés. Su significado literal es “vino quemado”, una clara referencia a la presencia del vino en su proceso de elaboración.

Brandy de jerez

Existe producción de brandy en multitud de países. Por ejemplo, podemos localizarlo en España, Rusia, Estados Unidos, Grecia y algunas regiones de Sudamérica. También se produce en Francia, aunque con denominaciones más específicas según la región. En vista de esto, podemos ver el brandy como un producto más genérico, con orígenes diversos, que engloba a todas aquellas bebidas que se obtienen de la destilación del vino. Pero, algunos productores usan también esta denominación para bebidas que no proceden de la uva, sino de otras frutas o cereales. Por lo general, su volumen de alcohol se sitúa entre el 36 % y el 60 %.

Esto es lo que debes conocer del coñac

El aguardiente que se produce en la región de Cognac es único y está protegido legalmente. Su producción está controlada y se establecen obligaciones específicas que, en caso de ser incumplidas, pueden comportar la pérdida del nombre coñac. Los tres requisitos para recibir la denominación de origen tienen que ver con la región donde fue producida la bebida, el que se haya aplicado una doble destilación y que la bebida envejezca en barriles de roble. Solo cumpliendo con esto, un coñac será coñac. Aunque es cierto que podemos considerarlo un tipo de brandy, se ha convertido en un producto distinto gracias a su estricta normativa de elaboración y a su procedencia. Curiosamente, el coñac también puede subdividirse en seis variantes, que dependen de las áreas de cultivo donde crecen las cepas empleadas en el proceso de elaboración. Algunas de las marcas más conocidas de coñac son Hennessy, Martell y Rémy Martin.

¿Cómo podemos resumir todo lo expuesto hasta ahora? Queda claro que el brandy es un producto muy abierto, con infinidad de variantes y con denominaciones de origen diversas. Y, aunque podemos considerarlo el punto de partida del coñac, este último ha seguido su propio camino, casi hasta el punto de convertirse en otra bebida distinta. En definitiva, aunque con puntos en común, cada una de ellas ofrece sus propios matices y aromas.